capitulo 1 ¨Sorpresa en una mansión ¨

cuando caes por un pequeño bache en el comino, quedamos confundidos y miramos el resto del camino que nos queda por recorrer, después de esta caída puede suceder cualquier cosa, como lo que ocurrió una día al atardecer en la ciudad de Shibutay, una ciudad abundante en especies tanto como humanas, demoníacas, celestiales y animales, se creería que este orden es necesario para mantener el equilibrio de cada especie, pero en cada lugar al que se protege con aquel equilibrio casi siempre hay un tornillo suelto.


 En esta ciudad había una mansión de gran tamaño en la cual se realizaban recorridos cada semana, algunas publicas y otras de las cuales, poco se sabia, se realizaban con una invitación privada, daban un recorrido el cual presentaba una vista al pasado grandes esculturas, jardines tan radiantes que dolían los ojos con solo entrar en ellos, paseos en carruajes, hombres vestidos con trajes de etiqueta de la edad media y mujeres con grandes vestidos llenos de encages, un espectáculo que atraía a gran cantidad de escolares, personas de gustos refinados y a bastante gente curiosa por tal espectáculo tan bien preparado. Susan, una chica de primer año de segundaría de 17 años, con su hermano francisco, tres años mayor que ella, habían recibido  una invitación  para una excursión, una de esas de las cuales pocas personas habían visto o salido con recuerdos de ella, cuando llegaron se encontraron con varias personas que estaban esperando en la puerta entre las cuales Susan pudo reconocer a algunas amigas de su preparatoria, por lo cual se sintió mas tranquila y se acerco saludando y preguntando¨Annie y Katta ¿también recibieron la invitación?¨.


-si_le respondieron sonrientes, por que a ellas les encantaban los misterios y desde hace tiempo le habían puesto el ojo a estas reuniones tan secretas y desconocidas_no nos digas que también recibiste una invitación.


-claro, la he recibido_ contesta Susan con una expresión que decía claramente que no le extrañaba la reacción que tuvieron ante tan sospechosa invitación_Deben estar emocionadas ¿Verdad?.


-por supuesto, hemos estado esperando esto desde hace mucho tiempo_responden las dos con una expresión y tono de extrañes ante la pregunta ya que la respuesta era obvia_somos demasiado curiosas para no asistir a tan poco común evento.

cuando todas las personas invitadas al evento se habían reunido en la entrada, un hombre de tragé de aspecto muy fino les dio la bienvenida  y los guío por la mansión  explicándoles lo detalles con mucho sigilo, cada obra de arte, las costumbres desarrolladas en el siglo, que se pretendía recrear en aquel lugar. Les explicaba con tanto detalle que Susan ademas de maravillarse con aquella estructura sintió curiosidad con lo que los sorprenderían en el final del recorrido, por que había escuchado que siempre dejan lo mejor para el final.


 Durante el recorrido pasaron por la entrada de una habitación gigantesca y lujosa que era cuidada por dos hombres sombríos (uno era rubio de ojos color verde claro y el otro con cabello rojo carmesí y con unos ojos azules hermosos, pero la forma en la que nos observaban, tan fijamente, que opacaba aquellos rasgos de belleza,tanto que no se notaban), aunque casi no le  afectaron demasiado a Susan, por que estaba mas ocupada tratando de poder verle el rostro a un hombre de apariencia elegante que tocaba el piano dentro de la habitación,pero pasamos tan rápido que no le pude vérselo. Luego de mostrarnos todo el lugar nos llevaron a un salón que tenia una escalera en forma de caracol tan ancha como lo eran los pilares(que eran bastante grandes), entramos en él , y cuando estábamos subiendo la escalera, todas las puertas y las ventanas se cerraron dejándonos a luz de velas, ademas de que nos dejo muertos del miedo, excepto las amigas de Susan, Annie y Katta, que estaban disfrutando del momento.


Cuando todos se encontraban totalmente horrorizados, la puerta por la que habían entrado se estaba abriendo lentamente, mostrando tras ella las sombras de quince personas de las cuales una silueta se aproxima hacia ellos, dejando al descubierto el rostro del hombre que tanto había tratado ,Susan, de ver por su interesante atuendo, y este les dirige unas cuantas palabras:


-bienvenidos a nuestra humilde morada, la cual sera su hogar desde este momento_ nos hablo con un tono confiado y firme hacia nosotros_y  les diré sus labores en un momento, pero lo principal es que ustedes serán nuestra cena hasta que decidamos cambiarlos_ nos dijo, reflejando en su rostro una serenidad total. 




                                                                                         Paulina Coronel Mason (X3)